Si quieres que tus visitas encuentren lo que buscan, hagan clic donde deseas y entiendan qué ofreces antes de salir corriendo, cuida la usabilidad web.
¿Cómo?
Aquí te explico las claves para asegurar una usabilidad óptima en tu web de fotografía profesional.
Diferencias entre usabilidad y experiencia de usuario
Existe cierta confusión con estos 2 términos.
¿Y sabes por qué? Porque uno de ellos engloba al otro.
La usabilidad web se define como la facilidad con la que tu cliente llega desde un punto A a un punto B mientras navega por tu página.
Por ejemplo: cuánto le cuesta llegar desde la home hasta el formulario de contacto, el carrito de la compra o una carta de ventas.
La experiencia de usuario (UX, User eXperience en inglés), por su lado, es más compleja y comprende tanto a la usabilidad como al branding, diseño y copywriting.
Así, no se ocupa solo de dirigir entre el punto inicial y final (que también) sino que además mantiene siempre presente tu voz de marca y hace que el proceso sea agradable, intuitivo y en ocasiones, hasta divertido.
Es más, después de la compra o contacto sigue acompañando a tu cliente con mensajes de confirmación, resolución de dudas y problemas.
Por lo tanto, la UX se merece un artículo propio, ¿no te parece?
Hoy vas a aprender el primer paso: cómo mejorar la usabilidad de tu web de fotografía.
Analiza la usabilidad de tu web desde el principio
Para crear el primer boceto de tu negocio online, métete en los zapatos de tu lector y sigue los consejos básicos que vas a encontrar al final de este artículo.
¿Lo tienes? Vale, pues antes de finalizar los detalles, viene lo más importante: investigar.
Prueba la usabilidad de tu web poniéndola en manos del público.
No esperes a tener la versión final o casi definitiva. Cuanto antes empieces a estudiar el efecto de tu página en la audiencia, menos doloroso te resultará corregir los errores.
Elige al usuario
Lo ideal sería que realizaras tu estudio seleccionando a sujetos parecidos a tu público objetivo.
Por ejemplo:
- Si eres un fotógrafo de bodas, busca mujeres de entre 20-40 años casadas o con intención de hacerlo para probar tu web.
- ¿Fotógrafo de bebés o mascotas? Encuentra parejas con niños o animales en casa y pídeles que echen un vistazo (no, un familiar muy bruto no cuenta como mascota… ;P) .
- En el caso de que ofrezcas clases o tutoriales de fotografía, selecciona un público aficionado a la materia que compartan rasgos en común con tus antiguos alumnos.
Seguro que tienes varias personas a tu alrededor que se acercan en cierta medida a tu cliente ideal.
Y si te cuesta encontrar ese tipo de perfiles, no te preocupes. Cualquier persona con cierta experiencia en internet puede darte información muy valiosa sobre la usabilidad de tu web.
Eso sí, evita cometer los siguientes errores:
- Probar SOLO con compañeros de trabajo: su conocimiento sobre el proyecto es demasiado alto por lo que no serán capaces de juzgar tu sitio con ojos nuevos.
- Preguntar SOLO a familiares o amigos muy cercanos: la relación que os une podría influir en sus respuestas y nublar su objetividad.
- Pedirle una prueba de usabilidad a tu abuela de 93 años, a no ser que sea una ‘crack’ de la tecnología. 😉
Formula las preguntas adecuadas
Aquí un consejo simple y eficaz:
Haz preguntas abiertas, sin matices.
Deja que el individuo se exprese con libertad y no muestres ningún tipo de reacción a sus comentarios.
¿Quieres algo más específico?
El experto en usabilidad web Steve Krug en su libro “No me hagas pensar” sugiere la siguiente combinación:
- Test de comprensión: nada más entrar en la home, sin casi hacer scroll, ¿se entiende qué ofreces? Deja que el usuario te explique el mensaje que capta con sus propias palabras.
- Test de acción: pídele que haga algo concreto (compre una foto, se ponga en contacto contigo, averigüe los precios de tu servicio, etc.). Invítale a que hable durante el proceso y comente qué busca en cada momento, por qué pincha donde pincha y cuándo duda.
Analiza sus respuestas y repite el proceso
Apúnta sus comentario (o graba la conversación) y vuelve sobre tus pasos.
Lima los puntos donde hay roces, frustración o pérdida de orientación. Añade textos de confirmación, mejora la comprensión en los mensajes de error, usa términos más eficientes en el menú, favorece la identificación de botones…
Cuando hayas arreglado estos inconvenientes, pídele que realice la prueba por segunda vez.
Con esto matas 2 pájaros de 1 tiro:
- Compruebas si has conseguido mejorar la usabilidad de tu web.
- Permites que el usuario encuentre fallos que quedaron eclipsados por otros más graves durante la primera prueba.
Repite este proceso todas la veces que sean necesarias, desde que empiezas a diseñar tu sitio web hasta que lo publicas.
Trucos básicos para mejorar la usabilidad de tu web
Esto no sustituye al estudio de usabilidad con personas de carne y hueso, pero, en mi experiencia, supone un buen punto de partida:
- Ten un objetivo claro único en cada página en tu web. ¿Quieres que te contacte? ¿Que compre una fotografía? ¿Que reserve un curso? Pues no le marees con 100 enlaces, botones y pop-ups. Concentra tus esfuerzos para que realice esa acción.
- Huye de los pop-ups o ventanas emergentes. Aunque aumentan la captación de suscriptores también distraen, molestan, incomodan, son agresivos… ¿Quieres más razones? Google está empezando a penalizarlos, sobre todo en móviles.
- Evita los sliders o pases de diapositivas automáticos. Es cierto que el movimiento llama la atención, pero quieres captar la atención del lector hacia tu objetivo, no que se distraiga viendo una presentación de fotografías.
¿Aún así quieres te empeñas en usar sliders? Conviértelos en manuales, que sea el usuario el que pase las imágenes, o reduce los ciclos de movimientos a 1 o 2 como máximo (hace tiempo que le declaré la guerra a los sliders, la batalla continúa…).
- Elimina los banners de publicidad por clic en tu web. Para ganar dinero con AdSense necesitas un número de visitas demasiado alto. Lo poco que puedas ingresar con ellos no compensa el daño visual y la confusión que estos anuncios provocan en tu web.
- Asegúrate de que los enlaces y botones son fáciles de identificar. Cuida el diseño y el texto para que el lector entienda de forma instantánea que se encuentra frente a un botón y sepa qué ocurrirá al hacer clic. Si el enlace está dentro del texto, cambia el color y subraya la sección para que quede aún más claro.
Se me ocurren 1000 consejos más. Sin embargo, empiezan a entrar en el campo de la experiencia de usuario, de las que te hablo en esta otra entrada.
Conclusión
Para mejorar la usabilidad de tu web:
Compruébala desde el minuto 0, formula las preguntas adecuadas, analiza el resultado y repite.
¿Tienes alguna sugerencia más para comenzar el diseño web con una buena base de usabilidad? No te cortes y comparte tus ideas en los comentarios.
Te prometo que no caerán en saco roto. 😉
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