Si deseas que tus lectores se sientan a gusto en tu web, encuentren lo que buscan, compren y regresen una y otra vez, cuida la experiencia de usuario.
Qué es UX
Cuando te conté cómo mejorar la usabilidad en tu web de fotografía ya te adelanté que este solo era uno de los aspectos que afecta a la experiencia de usuario.
En realidad, trabajar la experiencia de usuario (UX, User eXperience en inglés) implica atender a 4 pilares básicos:
Usabilidad – Branding – Diseño – Copywriting
¿En castellano, por favor?
La experiencia de usuario se ocupa de conducir a tus visitas a través de la web hasta el objetivo final (contactar, comprar, reservar, dejar su email…) manteniendo siempre presente tu voz de marca y haciendo que el proceso sea agradable, intuitivo y en ocasiones, hasta divertido.
Y no se frena ahí. La UX sigue acompañando a tu cliente después de la compra o contacto con mensajes de confirmación, resolución de dudas y problemas.
¿Sabes qué consigues mimando la experiencia de usuario? Fidelizar.
Los lectores se sienten cómodos en tu web. La relacionan con un lugar seguro y familiar, donde pueden moverse sin perderse por el camino.Entienden en todo momento qué está ocurriendo y si les interesa de verdad realizar ciertas acciones. Un negocio al que volverán porque todo son facilidades.
Merece la pena prestar un poco de atención a estos detalles, ¿no crees?
Puedes empezar poniendo en marcha estos consejos:
Trucos básicos para cuidar la experiencia de usuario en tu web de fotografía
- Usa una plantilla responsive. Gran parte de tu tráfico ocurre en dispositivos móviles, sea cual sea el público objetivo. Asegúrate de que tu página funciona como la seda en pantallas pequeñas.
- Aumenta la velocidad de navegación. Ya sabes que tu cliente tiene prisa (¿quién no?) y odia que le hagan perder el tiempo esperando a que se carguen las imágenes o secciones de una web. ¿Cómo te aseguras de que la carga sea rápida y fluida? Muy simple. Fotógrafo, optimiza tus fotografías.
- Define tu objetivo principal y déjalo claro. ¿Qué quieres que hagan? Contactar, reservar, comprar… Decídelo y coloca ese link clave en la cabecera de la web siempre visible.
- Encuentra el equilibrio entre diseño y mensaje. Cuando introduzcas un CTA o llamada a la acción, debes debes asegurarte de que se reconozca qué es (botón visible, color que llame la atención, link subrayado…) y a dónde conduce (texto claro que no induzca a error).
- Apóyate en los convencionalismos adecuados. Deja volar tu creatividad en tu trabajo, impregna con ella tu marca y defínete como desees. Pero no cambies de posición (=esconder) ese botón clave que tus visitas esperan ‘arriba a la derecha’ si de verdad quieres que lo encuentren.
- Reduce el ruido ambiente. Cuanto mayor número de opciones le des a tu lector, más le costará tomar una decisión. Recuerda tu objetivo principal y elimina todo aquello que no te ayude a conseguirlo (pases de diapositivas que distraen, clics extra, demasiadas secciones en el menú, llamadas a la acción secundarias…).
- Sintetiza y reparte prioridades. Ya sabes que tu cliente no lee, escanea. Así que intenta trasmitir tu idea en el menor número de palabras posible, usa párrafos cortos (que respiren) y coloca la información que más te interesa en la parte superior de la página.
- Ajusta el lenguaje a tu público objetivo. ¿Hablarías igual a fotógrafos en formación que desean mejorar su técnica que a parejas de novios que buscan un fotógrafo para su boda? Profundidad de campo, apertura, exposición… Unos querrán oír más, los otros no sabrán de qué les hablas.
- Dosifica la información y no des nada por sentado. Aporta la información que el lector requiere en cada paso, sin agobiarle con detalles que no necesita en ese momento pero aportando los datos que le ayudarán a sentirse seguro haciendo clic en el siguiente enlace.
- Recuerda añadir mensajes de confirmación. Cuando se apunta a tu newsletter, te envía un mensaje en la sección de contacto o compra una fotografía, muéstrale un texto tranquilizador, que le confirme que todo ha ido bien y que recibirá noticias o un email dentro de poco.
- Escucha a tus usuarios. Si varias personas coinciden en una duda o se quejan de algún paso en el proceso de venta, no asumas que tu audiencia es torpe. El problema está en la web. Ya estás tardando en solucionarlo. 😉
- Mantén tu voz de marca. ¿Eres elegante, cercano, bromista, serio? Pues no te olvides de los detalles, consigue que ellos también transmitan tu estilo. Y, sobre todo, evita sonar como un robot.
Conclusión
Estos son solo algunos de los conceptos que puedes aplicar desde YA para mejorar la experiencia de usuario en tu web de fotografía y aumentar así las conversiones.
Aunque si te fijas, todos ellos podrían resumirse en 2 reglas básicas:
Aplica el sentido común y ten presente a tu cliente ideal.
Ponte en su piel y piensa, ¿cómo te gustaría que te recibieran en una web como la tuya?
¿Se te ocurre algún consejo extra que agregar a esta lista? Deja tu sugerencia en los comentarios para que pueda añadirla. Toda ayuda es bienvenida. 😉
Deja una respuesta