—En serio, Nahuai ¿otra newsletter? ¿te parece que hay pocas?
Lo sé, ya hay bastantes newsletters por ahí, pero pienso que cada una tiene su público, ¿no te parece?
Por ejemplo, hay algunas que siempre leo, como la de Esther Solà, Sin Oficina, Enlace Permanente o Paul Jarvis.
Proceden de personas a las que admiro y de las que intento aprender e inspirarme (es más, quizás notes algunos rasgos en común entre sus emails y los míos). Así que cuando abro el correo y me encuentro una de sus newsletters siempre me lanzo de cabeza a leerla.
Y eso es lo que intento conseguir con la mía. No tiene que gustarle a todo el mundo, pero si consigo que tú te alegres de recibirla cada semana, ya estaré satisfecho.
—Vale, muy bonito Nahuai. Pero, ¿qué hay para mí en tu newsletter?
Es normal que te asalte esta pregunta, nos ocurre a todos. Estamos programados neurológicamente para buscar siempre un beneficio.
Mi intención es contarte cómo me ha ido la semana y las cosas que me han ocupado la cabeza.
Seguramente serán, cosas relacionadas con:
- WordPress y Genesis Framework
- Emprendimiento online (con métricas de mis negocios)
- Sostenibilidad web
- Open web y privacidad
- Algún recurso que me haya llamado la atención
- Algún off-topic (aviso que soy muy seriéfilo y cinéfilo)
Sí, ya lo sé, no son temas inéditos (no todos al menos), pero lo que sí será único será mi manera de contártelo, mi punto de vista.
Por ejemplo, te voy a hablar de emprendimiento, pero sin hablar de growth hacking, técnicas sofisticadas de SEO, comprar seguidores, links… o mil historias chungas que se pueden hacer.
Mi filosofía como emprendedor va de la mano con mis valores personales.
—¡Pues has descubierto la pólvora, Nahuai! (tono irónico ON)
Por supuesto que no. Pero hay mucho emprendedor por ahí haciendo cosas que no le gustaría que le hicieran a él mismo.
¿Ya te ha venido uno a la cabeza? Qué rápido… 🤔
Mi intención no es criticar a los «vendehumos» de turno o las tácticas deshonestas, sino explicar por qué no las uso y qué alternativas tenemos los que no queremos entrar en esos terrenos.
No dejé mi carrera de científico y me reconvertí en desarrollador WordPress para ganar más dinero, lo hice para alinear mi forma de ver la vida con mi forma de vivirla.
A mí me gusta trabajar, pero me gustan muchas (¡muchas!) otras cosas.
Aunque disfruto gran parte del trabajo como desarrollador y formador WordPress, soy de los piensa que la frase «Escoge un trabajo que te guste y nunca tendrás que trabajar ni un solo día de tu vida» tiene trampa.
O, al menos, creo que en occidente no interpretamos bien a Confuncio, por lo que esta frase da pie al «workaholismo».
Mi objetivo como freelance (o autónomo) es trabajar cada vez menos, mejor y con gente maja. Y si además contribuyo directa o indirectamente a un mundo un poco mejor (con webs más sostenibles, accesibles y respetuosas con la privacidad), pues entonces podré decir que he tenido éxito.
Si te interesa saber cómo me va en este viaje y seguir de cerca las que voy a aprender por el camino, déjame tu correo aquí abajo.
Imagino que esta newsletter irá mutando:
- Porque puede que vaya modulando mi «voz».
- Por las cosas que me irán ocurriendo como emprendedor (y persona)
- Y con un poco de suerte, por el feedback que me vayas dando si me lees.