¿Eres un fotógrafo profesional luchando contra su síndrome del impostor? Enhorabuena, ha llegado la hora de ganarle la batalla en 6 pasos.
Primero voy a contarte cuáles son las mentiras con las que el síndrome del impostor contamina tu mente. Presta atención, porque muchas de ellas llevan demasiado tiempo ancladas en tu subconsciente y parecen verdad verdadera… pero nada más lejos de la realidad.
Después, te diré cuáles son los 6 instintos o comportamientos que debes vencer para decir basta al síndrome del impostor.
Por último, compartiré contigo una herramienta que ya ha ayudado a muchos fotógrafos a superar este complejo. Y funciona, lo digo por experiencia.
Vamos allá.
Las 6 mentiras del impostor
Estos son los engaños más comunes a los que lleva el síndrome del impostor:
1. El simple hecho de que tengas dudas sobre ti mismo, prueba tu incapacidad.
Todo lo contrario.
Que seas consciente de tus limitaciones sólo prueba que eres humano y honesto.
¿Sabías que los verdaderos impostores no sufren el síndrome del impostor?
El verdadero embaucador, no se preocupa en ningún momento por la veracidad de sus servicios ni la calidad de su trabajo. Así que, la próxima vez que sientas el síndrome del impostor, recuerda esta frase.
2. O eres el mejor, o no vales nada.
¿En serio? ¿Me estás diciendo que si no te conviertes en el mejor fotógrafo de tu región o país, vas a dejarlo todo y ponerte a currar en el McDonald’s?
El mercado es muy amplio.
Hay un cliente para cada fotógrafo, estilo, método, presupuesto y especialización.
Busca el tuyo, posiciónate y avanza desde ese punto de partida.
3. No tienes nada que aportar a la fotografía.
Mentira.
Tu visión del mundo es única y original.
Incluso los fotógrafos más influyentes y mundialmente reconocidos han pasado por este proceso en algún momento de su carrera. ¿Cuántas imágenes irrepetibles habrían guardado a cal y canto en el baúl de los recuerdos si sus autores se hubieran dejado llevar por esta mentira?
O, peor aún, ¿qué nos habremos perdido ya a causa de este miedo?
Ahí tienes el ejemplo de Vivian Maier y su obra.
4. No puedes creerte los elogios de los demás.
Cuando alguien alaba tu trabajo, lo normal es que les agradezcas el gesto (no seas maleducado). 🙂
Sin embargo, es probable que por dentro estés pensando “No es para tanto”, “Cualquiera podría haberlo hecho igual”, “Me está diciendo lo que quiero oir”, etc…
A todos nos cuesta interiorizar los elogios. Es justo lo que deseamos oír, pero cuando ocurre, rechazamos creérnoslo y buscamos todo tipo de excusas para menospreciar dichos comentarios. ¿Quién es tu enemigo ahora?
5. Todavía no estás listo.
¿Listo para qué?
Siempre estás preparado para dar el siguiente paso.
Entiendo que no lo sabes todo. Yo tampoco.
Cada día aprendemos algo nuevo en nuestra profesión. El secreto del éxito está en mantenerse siempre un paso por delante, en constante movimiento y desarrollo. Y para avanzar, hay que dar pasos, uno detrás de otro.
Hay una primera vez para todo.
- Primer cliente.
- Primer producto.
- Primer gran proyecto.
- Primera estrategia de venta.
Que no te frene el síndrome del impostor, sigue avanzando.
6. Pedir ayuda es de cobardes.
¿Pero qué milonga es ésta?
Párate a pensar, por un momento, todos esos aspectos de tu vida en los que avanzas gracias a la intervención de otras personas:
- Maestros y expertos que te enseñan aquello que aún no sabes.
- Amigos y familiares que te escuchan y te dan su apoyo incondicional.
- Compañeros y colaboradores con los que creas proyectos mucho más ambiciosos y productivos gracias al trabajo en común.
- Clientes que necesitan los servicios que ofreces y pagan por ellos.
- Profesionales que dan soluciones a aquellos aspectos de tu negocio que se salen tu área de conocimiento. Se me ocurre, por ejemplo, un desarrollador que te monte una web ‘híper-molona’ de fotografía, sin que tú tengas que preocuparte por nada. 🙂
Si quieres llegar lejos, camina acompañado.
Los 6 instintos que debes evitar
Como reacción ante el síndrome del impostor, suelen activarse hasta 6 comportamientos diferentes.
Cuidado, porque se trata de instintos de doble filo que refuerzan el síndrome del impostor en tu subconsciente.
La mejor forma de superar el síndrome del impostor, es luchando contra ellos.
1. Perfeccionismo.
Tú eres tu peor crítico.
Está bien que te mantengas en constante desarrollo. Así es cómo te convertirás en un experto.
Pero para llegar ahí, necesitas aplicar nuevas ideas, poner a prueba tus facultades, equivocarte y aprender.
Si dejas que el perfeccionismo te paralice, nunca avanzarás.
2. Comparación.
El agravio comparativo es dañino para cualquier profesional. Sin embargo, en el caso de un fotógrafo es devastador.
Si estás empezando en el mundo de la fotografía, aún te quedan muchos aspectos que descubrir sobre tus capacidades. Comparándote con otras personas con más experiencia y antigüedad en el mercado, sólo conseguirás inhibir tu creatividad.
No trabajes para ser mejor que los demás, sino para convertirte en la mejor versión de ti mismo.
Marca la diferencia.
3. Menosprecio.
Sabes apreciar la belleza donde la ves. Alabas el arte de otros autores cuando se lo merecen. Pero cuando le llega la hora a tu propia obra, no eres capaz de analizarla con objetividad, ni de aceptar los elogios de otras personas.
Deja de infravalorarte.
Al César lo que es del César.
Sé justo, aplaude tus propios logros y escucha lo que tus clientes y compañeros de gremio dicen sobre tu trabajo.
Si alguien ama tu fotografía, significa que te lo has ganado.
4. Agradar a todos.
Acéptalo, es imposible gustarle a todo el mundo. ¿A ti sí te encanta cada fotografía que ves? ¿A que no?
Por otro lado, cuando sabes que alguien admira tu trabajo, dejas de creerte sus comentarios positivos. Piensas que te está diciendo lo que quieres oír.
¿En qué quedamos? ¿Quieres gustar a todos o no?
Deja de prestar atención a lo que otros piensan sobre ti. Eres tú quien debe saber, de corazón, que tu obra merece la pena. Sólo entonces, cuando creas en ti mismo, los demás también lo harán.
5. Procrastinación.
… o el arte de dejar para mañana lo que puedes hacer hoy.
Hazte responsable y toma las riendas de tu negocio.
Organízate.
Establece un proceso de trabajo probado y detallado con resultados fotográficos consistentes para tus clientes.
Verás como tu síndrome del impostor se queda sin palabras ante tanta profesionalidad.
6. Objetivos borrosos
Si careces de una meta bien definida, nunca te sentirás satisfecho con los resultados.
La solución es muy fácil: Plantéate objetivos realistas, claros y fáciles de valorar. Así podrás medir tus avances de forma justa.
Tu síndrome del impostor no será capaz de atacarte cuando hayas cumplido con tus propias expectativas, ¿no crees?
Cómo tu web de fotografía en WordPress te ayuda a superar el síndrome del impostor
Hay muchas razones para crear tu propia página de fotografía, y si encima lo haces con WordPress, triunfarás como los chichos.
Pero, ¿te has parado a pensar cómo tu web de fotografía con WordPress podría ayudarte a superar tu síndrome del impostor?
Veamos:
- Al tratarse de una plataforma modular, WordPress te permite saltarte tu vena perfeccionista y salir al mercado con tu negocio online desde hoy mismo. Más adelante, conforme tu estilo crezca y evolucione, tu página también lo hará contigo. Cambia de opinión todas las veces que quieras, que WordPress se moldeará a tus deseos sin rechistar.
- WordPress es 100% personalizable, lo cual te permite diferenciarte de tu competencia. Que no te comparen con nadie, lo que necesitas es que tu marca personal destaque entre la multitud.
- Cuando veas con tus propios ojos tu porfolio bien organizado y realzado por una web diseñada a tu gusto, conforme a tu marca personal, ¿crees que podrás menospreciar tu obra con tanta facilidad? Ni te atrevas…
- El estilo que imprimas en tu página atraerá a un tipo de cliente concreto, tu cliente ideal. Aquél con el que te sientes cómodo, que valora tu servicio por lo que vale y está dispuesto a pagarlo sin regateos. No quieres agradar a todos, sino elegir bien con quién trabajas.
- Montar un sitio web te obliga a definir tus objetivos con exactitud, idear una estrategia de marketing y describir tus servicios con todo lujo de detalles. En resumen, crear tu página web de fotografía pone punto y final a la procastinación.
Conclusión
Empieza ya a superar tu síndrome del impostor evitando los 6 impulsos que lo alimentan.
¿Me permites 3 consejos?
- Recuerda que los verdaderos impostores, no sufren este síndrome.
- Pide ayuda cuando la necesites.
- Si aún no la tienes, hazte con una página de fotografía profesional ya.
Tener tu propio sitio web le dará a tu carrera fotográfica el impulso que estabas esperando.
Abandona tus miedos y deja de aplazar tu futuro.
¿Ni idea de por dónde empezar? Aquí me tienes.
Cuéntame qué deseas en tu web y déjame ayudarte.
Estás listo para dar este paso, y lo sabes.
Milena dice
Hola Nahuai,
Me llamo Milena, te escribo desde Almería y acabo de leer tu Post. He de decir que has dado en el clavo en todo lo que me está pasando ultimamente. Creía que solo me pasaba a mi pero al leer esto me siento menos rara.. jejeje
Muchas gracias de verdad, me es de muchisima ayuda identificar cada pauta y poder poner solución a cada paso.
El movimiento se demuestra andando así que manos a la obra!
Un Abrazo
Nahuai dice
Hola Milena,
Muchas gracias por tu comentario 🙂
No sabes cómo me alegro de que el post te haya resultado de ayuda. Y sobretodo, de que te haya animado a seguir caminando en la dirección que tú deseas.
El síndrome del impostor es mucho más común de lo que creemos. Casi todos nosotros lo hemos sentido en algunas (o muchas) ocasiones. La buena noticia es que no estás sola, y, una vez que lo identificas, ¡puedes superarlo!
Espero que este 2018 te sacudas el sindrome del impostor, de una vez por todas.
Un abrazo.